Hace tiempo que cualquiera que se acerque a las instalaciones que el Real Zaragoza posee en la Carretera de Valencia y afine medianamente el oído habrá escuchado el runrún que existe sobre “los chicos del 99”; a pesar de que a sus partidos en la Ciudad Deportiva apenas acudan sus familiares y un puñadico de incondicionales del fútbol base, su calidad y sus éxitos son conocidos por todo el entorno. Esta generación de futbolistas, forjados a fuego lento bajo el sol más abrasador y azotados por el cierzo más gélido a las afueras de Zaragoza no ha pasado desapercibida a nadie, ya fuera a los técnicos de la Selección Española en sus categorías inferiores (Subías, Soro, Clemente y Marcén han sido citados en varias oportunidades) como para equipos con más poder económico del que dispone en la última década el Club blanquillo.
Por poner una fecha inicial de referencia, podemos remontarnos a la temporada 2014-2015, cuando estos chavales competían en categoría cadete y se proclamaron campeones de España en Gijón. En aquel equipo dirigido por Raúl Valbuena, quien ya los había entrenado un par de temporadas antes cuando eran infantiles, ya estaba el armazón de quienes esta pretemporada han podido ya mostrarse en el primer equipo blanquillo. Al siguiente curso dominaron de manera absoluta el grupo aragonés de Liga Nacional Juvenil, a las órdenes de Richi Gil, sacando una ventaja de 20 puntos al segundo clasificado, hecho nada despreciable tratándose de una plantilla integrada casi en exclusiva por jugadores que estaban en su primer año de la edad juvenil.
En el verano de 2016 se iba a producir el regreso a la Ciudad Deportiva de Javier Garcés quien, como encargado de dirigir al primer equipo juvenil de la entidad, iba a dar la alternativa a los “chicos del 99” y, en una arriesgada apuesta, basó su equipo en jugadores de edad inferior a la de otros rivales. Conviene citar en este apartado el claro impulso que recibieron desde la Dirección de la Ciudad Deportiva, formada por Ramón Lozano y Ángel Espinosa, aún a sabiendas del posible peaje clasificatorio que podría pagar el equipo esa temporada. No fue extraño durante la temporada 2016-2017 ver alineaciones con 6 ó 7 jugadores nacidos en 1999 y un par de nacidos en 2000; el equipo compitió, finalizó en sexta posición, y ganó una experiencia valiosa para el futuro. La pasada temporada, tan sólo un dubitativo arranque en el que sumaron 5 de los primeros 15 puntos, les impidió disputar el Campeonato de Liga al todopoderoso F.C. Barcelona, campeón de la Youth League europea: 6 puntos les separaron tras 30 jornadas. Los de Garcés sumaron 40 de los 45 puntos de la segunda vuelta, periodo en el que tan sólo cayeron derrotados ante el Olivar en la Ciudad Deportiva. El epílogo lo iban a firmar en una vibrante eliminatoria de Copa del Rey ante el Real Madrid, en la cual quedaron apeados de forma injusta, por el valor de los goles en campo contrario, tras perder en la Ciudad Deportiva por 1 a 2, con ambos goles merengues en el tiempo añadido de cada uno de los periodos, y vencer en Valdebebas por 0 a 1.
A todo lo anterior cabe añadir el enorme éxito que supuso la consecución del Campeonato de España de Selecciones Territoriales en categoría Sub18 en abril de 2017. Por esa selección aragonesa pasaron la práctica totalidad de los jugadores zaragocistas nacidos en 1999, salvo un par de excepciones, ya militaran en el mismo Real Zaragoza, estuvieran cedidos en otros equipos de la ciudad (Borja Sofi y Jorge Pérez, entonces en el Santo Domingo Juventud) o fueran a pasar a ser zaragocistas tras esa temporada (los gemelos Vicente – Stadium Casablanca-, Pepo Losfablos – Olivar- y Pablo Ballesteros – S.D. Huesca-). Aquel equipo, liderado desde el banquillo por Miguel Sevil, quien ya había dirigido a varios de ellos en su primer año en categoría infantil, iba a dejar en el camino a las selecciones de País Vasco, Asturias, Baleares, Castilla y León y Galicia antes de batir en la final de manera brillante a Cataluña el día de Aragón en el Pedro Sancho zaragozano.
Los protagonistas
Toca ahora dar una pincelada sobre cada uno de los miembros de esta Generación del 99:
– David Vicente (23/04/1999). Llega a la Ciudad Deportiva el pasado verano procedente del Stadium Casablanca. Lateral derecho de recorrido largo, destaca por su carácter y su entrega, formando una magnífica dupla con su hermano gemelo Carlos. Fue el primer integrante de esta generación en debutar con el primer equipo (30/11/2017, Mestalla, vs Valencia, dieciseisavos de final Copa del Rey – vuelta-).
– Javier Marcén (24/08/1999). El lateral izquierdo de Leciñena lleva en el Real Zaragoza desde 2012. Destaca por su gran potencia física, lo cual le permite tener un largo recorrido, y posee un durísimo disparo lejano. La temporada pasada participó en varios encuentros del Deportivo Aragón en 2ªB.
– David Subías (06/03/1999). En la Ciudad Deportiva desde 2011. Central diestro de gran capacidad física, ya destacaba por ello desde edad muy temprana. Su progresión se ha visto frenada en la última temporada por varios problemas físicos. Habitual en las citaciones de las diversas selecciones nacionales en temporadas pasadas. Este año puede ser clave para el desarrollo de su carrera, carácter y fuerza no le faltan.
– Enrique Clemente (04/03/1999). Toda la vida en el Real Zaragoza, desde 2009, siendo integrante del primer equipo de categoría Alevín B (10 años) de la entidad. Central zurdo de gran calidad, tanto para anticipar defensivamente como para salir con el balón jugado ya sea rompiendo líneas enemigas o con desplazamientos en largo: muy completo. Otro jugador que ha sido llamado por las Selección española. Si consigue olvidar los problemas físicos que le mantuvieron casi un año fuera de los terrenos de juego y gana más presencia física podemos estar ante un central de los que marcan época.
– Jesús Álvarez (17/11/1999). Uno de los últimos en llegar a la disciplina zaragocista ya que lo hizo en 2015 procedente de la U.D. Montecarlo. A pesar de ser uno de los “tapados” de esta generación fue el primero en hacerse con un puesto de manera habitual en el Deportivo Aragón la pasada temporada; a ello le ayuda su polivalencia puesto que puede jugar tanto de central como de mediocentro. Sobrio y seguro en tareas defensivas. Elegante con el balón en los pies, no duda en conducirlo con valentía hacia el ataque cuando tiene oportunidad.
– Sergio Carrasco (02/06/1999). Al igual que decíamos de Clemente, desde 2009 en la Ciudad Deportiva. El mediocentro de Pedrola ya destacó hace 2 temporadas cuando jugó bastantes jornadas en el Deportivo Aragón, sorprendentemente el año pasado, a pesar de las muchas carencias del filial, no fue llamado para tales menesteres. Es el eje futbolístico de esta generación: juega fácil a dos toques y procura no complicarse. Muy buen golpeo a balón parado, tanto para asistir como para buscar la meta rival (algún gol olímpico suyo se ha visto ya en la Ciudad Deportiva). Le falta mejorar en la parcela defensiva y evitar ciertas lagunas de concentración.
– Carlos Vicente (23/04/1999). Llegó al Real Zaragoza junto a su hermano gemelo David la pasada temporada. Muy inteligente a la hora de buscar espacios a la espalda de las defensas rivales, no por ello es menos hábil en el regate, puede partir en cualquiera de las posiciones ofensivas. Competidor obsesivo no le gusta dar ningún balón por perdido. Ha tenido muy buenas rachas de cara a gol, si consigue darles continuidad podemos estar ante un jugador de futuro prometedor.
– Marcos Baselga (15/02/1999). En la Ciudad Deportiva desde 2011. La temporada pasada se destapó como goleador incombustible, sobrepasando la veintena de goles en apenas 30 jornadas. Jugador muy disciplinado en tareas defensivas, se convierte en un incordio para cualquier defensa rival. Con el gol siempre en la mente suma, a una gran capacidad de salto, un golpeo duro. Quien busque en él a un virtuoso encontrará a un obrero del gol, siempre atento y en el lugar adecuado anotar. No tiene inconveniente en ocupar un puesto en los costados del ataque cuando así lo requieren las circunstancias, sin perder efectividad por ello.
– Alberto Soro (09/03/1999). El ejeano lleva desde 2009 en la Ciudad Deportiva. Líder natural de la Generación está destacando en la actual pretemporada del primer equipo, habiendo anotado ya varios goles. Como otros de sus compañeros ha sido llamado varias veces por la Selección española. Interior zurdo, puede ocupar el puesto de mediapunta o de extremo. Mucha calidad, tanto con el balón en los pies como a la hora de moverse sin él. Gran capacidad innata para sorprender desde segunda línea. En la última temporada ha mejorado de cara a gol (11 dianas), lo cual le convierte en un jugador muy completo ofensivamente.
Canteranos en la diáspora
Además de los citados hasta ahora varios integrantes de esta Generación han abandonado la disciplina zaragocista durante los últimos años:
– Manu Morlanes (12/01/1999). El mediocentro zaragozano fue el primero en salir del Real Zaragoza allá por 2012 rumbo a Villarreal. En el equipo castellonense se ha convertido en uno de los referentes de su segundo equipo, que en la temporada pasada disputó fase de ascenso a la Liga 1|2|3, y ya ha debutado en el primer equipo. Todo hace indicar que puede convertirse en uno de los referentes del Villarreal en los próximos años.
– Darío Ramos (19/10/1999). El portero fue incluido en la operación del traspaso de Jesús Vallejo al Real Madrid en 2015; se llegó a decir que se había tasado su traspaso en 1.000.000€. Desde muy temprano destacó en la Ciudad Deportiva y en muchas ocasiones jugaba en categorías de superior edad a la que le correspondía. Este año, tras alguna lesión de gravedad, jugará, cedido por la entidad madridista, en el filial del Albacete Balompié.
– Álex Millán (07/11/1999). El delantero abandonó la Ciudad Deportiva en el verano de 2016, tras haber disputado en su primer año como juvenil la última fase de la temporada ya en el equipo de División de Honor Juvenil. Su traspaso, sumado a los derechos que todavía se poseían sobre Morlanes, fue valorado en la cantidad de 500.000€. En su primera campaña como jugador amarillo superó la veintena de goles que sirvieron a su equipo para ser campeón del Grupo 7 de División de Honor Juvenil.
Los alumnos aventajados del 2000
Entre los jugadores nacidos en el año 2000 hay un pequeño grupo que se ha incorporado a la dinámica de la Generación de 1999:
– Carlos Azón (06/07/2000). En la Ciudad Deportiva desde 2010. Portero sin gran presencia física, le ha faltado un estirón final para tener una planta más adecuada a los cánones actuales para su posición. Le pone mucho arrojo al juego aéreo, aunque sus mayores virtudes son su valentía en el mano a mano y sus impresionantes reflejos bajo palos. Debe mejorar su juego con los pies y la experiencia le dará el poso necesario para elegir adecuadamente en algunas situaciones donde ahora arriesga demasiado. Habitual en las convocatorias de las selecciones nacionales.
– Marc Aguado (22/02/2000). Mediocentro zurdo, destaca por su colocación y gran capacidad de recuperación. El hijo del mítico Xavi Aguado, que lleva desde 2012 en el Real Zaragoza, no se complica con el balón y suele optar antes por el pase rápido y correcto que por la conducción. Debe atreverse a pisar con más asiduidad zonas de peligro puesto que posee un buen disparo. Necesitará ganar algo de físico para competir en categorías profesionales.
– Iván Castillo (05/01/2000). Toda la vida en la Ciudad deportiva, desde 2010, este jugador todoterreno, que acabó haciéndose imprescindible para Garcés la pasada temporada en el equipo de División de Honor Juvenil, puede ocupar la posición de mediocentro o la de interior, aunque tampoco es extraño verle en el lateral derecho. Disciplinado y con gran capacidad defensiva es uno de esos jugadores que todo equipo necesita.
– Rafa Tresaco (24/08/2000). Como Azón y Castillo, lleva en el Real Zaragoza desde 2010 y si una palabra define al delantero de Sabiñánigo es “gol”, siempre con él entre ceja y ceja. Su conducción de cara a puerta es temible por las defensas contrarias, aunque ha hecho todo un doctorado en juego de espaldas a base de patadas de rivales que le superaban físicamente. Las lesiones frenaron su progresión el año pasado y, si este año le respetan, debería seguir en su línea de fino goleador. En años anteriores fue citado varias veces por las selecciones nacionales.
– Luis Forcén (06/06/2000). Desde 2011 en la Ciudad Deportiva, este extremo zurdo de Illueca fue la gran sensación de la temporada 2016-2017, sobre todo en su participación con la campeona selección de Aragón Sub18. Su crecimiento en aquel año fue exponencial y no paso desapercibido ni para clubes como el F.C. Barcelona que anduvo tras su fichaje el verano pasado, ni para los técnicos de la Ciudad Deportiva, ya que el jugador pasó directamente del equipo de Liga Nacional Juvenil al Deportivo Aragón. Por desgracia, su vertiginosa carrera se vio frenada la pasada temporada por las lesiones y apenas pudo mostrar su verticalidad y su facilidad para ver puerta. Al igual que Azón estuvo preseleccionado para disputar el Mundial Sub17 que se celebró el otoño pasado en la India.
A llevarse la vida por delante
A mediados del siglo pasado, el poeta Jaime Gil de Biedma escribía unos ya famosos versos: “como todos los jóvenes, yo vine/ a llevarme la vida por delante”. Esa frase es todavía válida en la actualidad para cualquier adolescente con ciertas inquietudes y ambiciones y, por tanto, podría aplicarse a esta Generación del 99. Este grupo de jóvenes está en ese momento de su carrera deportiva en el que se debe llevar la vida por delante: sin miedo, con valentía. Es cierto que todos deben mejorar diversos aspectos si quieren labrarse una carrera profesional; unos en lo físico, otros en lo mental y otros en lo puramente futbolístico, pero su carta de presentación ahí está, impecable hasta el momento.
El desembarco que todos ellos van a realizar esta temporada en el Deportivo Aragón, de la mano además de Javier Garcés, quien les ha guiado ya en los dos últimos cursos, supone el último escalón antes de poder dar el definitivo paso al profesionalismo; lo cual no debería ser un obstáculo para que alguno (o algunos) pueda llegar ya mismo, o durante la presente temporada, a la primera plantilla. Al observar la edad y las cualidades de esta pléyade de futbolistas vienen a la memoria ejemplos de jugadores criados en esa misma Ciudad Deportiva y que dieron el salto al primer equipo con edad similar a la que tiene ahora esta Generación del 99: Alberto Zapater, Ander Herrera, Jesús Vallejo… No hace falta añadir mucho más.
En todo caso, hará falta una dosis de valentía por parte de quien debe tomar la decisión de darles la alternativa, otra de paciencia por parte de todos los relacionados con el entorno zaragocista y una más de carácter por parte de los mismos chavales para que se produzca su consolidación en el Real Zaragoza. Para ello, además, cualquiera de los posibles protagonistas de ese ascenso deberá aplicar una buena cantidad de humildad y otra todavía mayor de trabajo y sacrificio, sin olvidar una importante ración de osadía.
Hace tan sólo unos días, el propio Javier Garcés recordaba que de aquella selección aragonesa Sub18 que él dirigía en 2014 y fue subcampeona de España ya son 4 los integrantes que han dado su paso al fútbol profesional: Jesús Vallejo, Sergio Gil, Raúl Guti y Carlos Nieto. Visto lo cual, si todo se desarrolla de una manera más o menos natural, de esta Cosecha del 99 debería llegar un número igual o superior en las próximas temporadas. Si, por fortuna, lo hacen en el Real Zaragoza, unidos a los canteranos que ya forman parte del primer equipo blanquillo, podrían formar el armazón de una plantilla profesional salida de la Ciudad Deportiva. Seremos unos privilegiados si esta historia acaba como hemos previsto para esta magnífica Generación del 99: el futuro es suyo.
Por Dani Marcén
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