El Deportivo Aragón arranca en la tarde hoy (19:30, Ciudad Deportiva, sin público) ante el Tamarite un auténtico maratón de encuentros que le llevarán a cerrar la primera fase de la competición dentro de 32 días ante el Huesca B. La sucesión de varios positivos por COVID en la plantilla del filial ha hecho que los de Iván Martínez, especialmente afectados por la pandemia, sólo hayan podido disputar un encuentro en los últimos 40 días, el celebrado en el renovado campo de La Platera de Cariñena, donde consiguieron la victoria por 0 a 1, tanto de Luis Carbonell, que precisamente cayó lesionado de gravedad durante el partido y podría perderse lo que resta de temporada.
El filial, una vez sumados los puntos del partido de la segunda vuelta ante el ya retirado San Juan, acumula 23 puntos, a 11 del líder Teruel pero con 3 partidos menos, y ocupa la quinta posición del Subgrupo A del Grupo XVII de Tercera División, le preceden en la clasificación, además del citado Teruel, el Huesca B, el Illueca y su rival de esta tarde, el Tamarite, que suma igual número de puntos que los blanquillos. El encuentro en Cariñena es el único de la segunda vuelta de esta fase inicial que han podido disputar los pupilos de Iván Martínez y sirvió para el debut de uno de los fichajes invernales, Jorge Escobar, que participó en los últimos 13 minutos del partido; no pudo hacer lo mismo el delantero Alex Montes, la otra incorporación invernal.
De esta manera, el Deportivo Aragón deberá afrontar la disputa de 9 encuentros en apenas 4 semanas y media. Tras el encuentro de hoy se desplazará el domingo hasta Monzón para disputar el encuentro correspondiente a la jornada 18ª, para posteriormente visitar el miércoles próximo al Valdefierro (encuentro aplazado de la 13ª jornada) y acabar el mes de febrero recibiendo al Belchite. Durante el mes de marzo disputará los 5 partidos restantes: el día 3 recibirá al Illueca, en otro encuentro aplazado, y viajará hasta Binéfar en el primer fin de semana del mes. Para finalizar, el día 11 rendirá visita ante el Fraga en el último encuentro aplazado que le queda por disputar, y se enfrentará ante el Teruel en la Ciudad Deportiva y ante el Huesca B en la capital altoaragonesa, en dos encuentros que podrían ser decisivos para la clasificación final.
Esta sucesión de encuentros van a suponer un auéntico reto para el filial, cuya temporada está quedando marcada por la gran cantidad de cambios producidos sobre el plan inicialmente trazado para la temporada. Si al acabar la primera vuelta hablábamos de que la misma había sido agitada y convulsa podemos afirmar ya que la segunda vuelta, sea cual sea el resultado final, se habrá disputado en un continuado esprint sin descanso, debido a las espaciales circunstancias vividas por la plantilla y a los ajustados plazos marcados para una temporada tan especial como la vigente. Con casi toda seguridad, si los de Iván Martínez consiguen llegar a las 4 últimas jornadas peleando por los puestos altos, una vez haya recuperado el desfase clasificatorio que se ha producido debido a los encuentros aplazados, los enfrentamientos directos que se producirán en esa fase de la temporada acabarán resultando decisivos.
Por Dani Marcén
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