El pasado sábado el Deportivo Aragón finalizó la temporada 2022/2023 consiguiendo la salvación en la fase de PlayOut al derrotar al C.D. Coria en una emocionante eliminatoria. De esta manera el filial zaragocista permanecerá una temporada más en 2ª RFEF, asentando en una categoría profesional al equipo enseña de la cantera de la entidad.
Los blanquillos afrontaban el tramo final de la competición tras un nefasto mes de abril en el que tan sólo sumaron 3 de los 15 puntos posibles y con un claro riesgo de descenso de categoría, lo que hubiera supuesto un duro golpe para el Club. En el primer encuentro del mes mayo recibían en la Ciudad Deportiva al ya descendido filial mallorquinista con la obligación de sumar los 3 puntos si no querían complicar aún más la delicada situación clasificatoria. El partido no empezaba bien para los locales ya que los bermellones se adelantaban gracias a un penalti anotado por Tovar al superar la media hora de encuentro. Este duro revés era contrarrestado al inicio del segundo tiempo cuando Pablo Cortés aprovechaba un servicio de Raúl Rubio, quien había recuperado un balón que parecía ya perdido cerca de la línea de fondo para asistir al zurdo juvenil. La rigurosa expulsión del visitante Miguelito a falta de 25 minutos para el final hizo que el filial zaragocista se volcara sobre el área y rival y así, a un cuarto de hora del final, el marcador daba la vuelta a través de un impecable centro de Iván Castillo que iba a ser cabeceado a la red por Marcos Cuenca, demostrando una vez más la importancia que han tenido esta temporada los jugadores que han entrado desde el banquillo para dar, en más de una ocasión, puntos valiosísimos para el equipo. Con estos tres puntos el filial se aseguraba, a falta de una jornada para el final de la temporada regular, no descender de manera directa y depender de si mismo para evitar el temido puesto 13ºque llevaba a la eliminatoria de PlayOut.
La jornada final deparaba la visita a Badalona donde tanto los locales como los visitantes luchaban por evitar el PlayOut. Al encuentro llegaban los blanquillos con la importante baja de Dani Rebollo, ausente ya la jornada anterior por ir convocado a Oviedo con el primer equipo para ocupar puesto en el banquillo de Escribá, quien sufría un golpe en la rodilla que ya le ha impedido volver a participar con el Aragón. El Badalona, un equipo formado para objetivos superiores a la mera permanencia, se adelantaba en el primer minuto de encuentro al aprovechar Peque Polo, en posición más que dudosa, un balón en profundidad y batir a Acín en su salida. Los de Larraz sufrieron el duro golpe inicial y tuvieron dificultades para llegar al área rival con peligro; ni Pau Sans, ni Naranjo tenían opciones y quizás sólo las galopadas de Juan Sebastián por banda derecha inquietaban a la defensa local. En la segunda mitad los zaragocistas pisaron terrenos más próximos al área rival pero sin ocasiones claras y así en el minuto 70 el ex-zaragocista Albert Torras empujaba a la red un servicio desde la banda derecha para poner el que sería 2 a 0 definitivo. Esta derrota, unida a la agónica victoria, perdía en el minuto 87, del Alzira ante el filial del R.C.D. Mallorca condenaba a los blanquillos a disputar la eliminatoria de PlayOut para buscar la permanencia y evitar el descenso.
El sorteo emparejaba a los zaragocistas con el cacereño C.D. Coria en una eliminatoria cuyo primer episodio iba a tener lugar en La Romareda. Ante 4,000 espectadores los de Larraz se presentaban a disputar el encuentro con la baja también de Saturday, lesionado en Badalona, pero su salida al césped del estadio zaragozano no pudo ser mejor ya que apenas dos minutos después del pitido inicial Pablo Cortés botaba un córner de manera precisa, uno más de esta temporada, para que Isaiah rematará de cabeza al fondo de la red y pusiera en ventaja a los locales. El encuentro cambió el guion previsto y los extremeños tuvieron que tomar el mando del encuentro mientras que los blanquillos encontraban espacios a la espalda de la defensa visitante; así tanto Pau Sans en sendas ocasiones como Naranjo y Juan Sebastián al recoger sendos rechaces pudieron ampliar la ventaja local antes del descanso pero no obtuvieron el premio deseado. La segunda mitad, disputada con muchas precauciones por ambos equipos, fue bastante más tediosa y sólo en los minutos finales el Aragón se estiró con la entrada de Cuenca primero y Rubio después para buscar doblar el resultado pero el electrónico no se movería, dejando todo abierto para el definitivo capítulo final a disputar en Coria.
El encuentro disputado en el estadio de La Isla, tras una jornada de intensa lluvia en tierras extremeñas, fue dominado en su primer tramo por un filial que salió al campo con la clara idea de anotar al menos un gol que le diera más tranquilidad en la eliminatoria. A la media hora, tras una larga combinación, Vaquero ponía un centro al segundo palo donde aparecía Rastrojo para batir al meta local y dar un golpe que podía ser definitivo. Sin embargo, apenas dos minutos después una indecisión en la defensa zaragocista iba a propiciar el empate local por medio de Isma Cerro. Este contratiempo, que pudo resultar fatal, fue bien gestionado por los de Larraz llegando al descanso sin apuros y controlando buena parte de la segunda mitad. Los minutos finales del encuentro, como era de esperar, fueron de acoso local sobre el área de Acín, disponiendo de varias ocasiones para igualar la eliminatoria, aunque unas veces la defensa blanquilla, avispa en ese partido, otras la falta de acierto de los delanteros locales y las restantes el propio Acín evitaban la llegada del gol del Coria. El pitido final trajo la explosión de alegría lógica en un grupo cuyos merecimientos durante más de tres cuartas partes de la competición eran muy superiores a los apuros finales sufridos para conseguir la deseada permanencia.
Radiografía fin de curso
Durante la temporada hemos venido analizando, mes a mes, la trayectoria del Deportivo Aragón así que una vez finalizado la campaña toca ahora abrir el foco y realizar un análisis más general. El equipo de Larraz ha demostrado a lo largo del curso que se sentía mucho más cómodo con el balón en su poder que cuando le tocaba defender, mostrando su mayor debilidad cuando tenía que hacerlo cerca de su portería; de hecho, la utilización de 3 centrales en partidos decisivos en los que se llevaba ventaja en el marcador (Hércules en casa e Ibiza Islas Pitiusas fuera, ambos en el tramo final y decisivo de la competición, como ejemplos significativos) resultó casi siempre un error que, por fortuna, no se repitió en la eliminatoria decisiva ante el Coria. Lo anterior queda demostrador al ver los números del filial, siendo uno de los mejores equipos del Grupo 3 en casa, habiendo sumado 30 puntos, con 8 victorias, 6 empates y sólo 3 derrotas ante Espanyol B y Peña Deportiva en el primer tercio de temporada y ante el Formentera en la segunda vuelta, y sin embargo uno de los peores a domicilio con 13 puntos, habiendo sumado tan sólo 3 victorias lejos de la Ciudad Deportiva ante el Prat en la jornada inaugural, ante el Olot y ante la Peña Deportiva, 4 empates y 10 derrotas, lo que le ha acabado condenando a tener que jugar el PlayOut. Los blanquillos, ante la carencia de un medio campo creativo, mostró su poder ofensivo en dos aspectos, por un lado el juego de laterales y extremos, con mención especial para Juan Sebastián cuyas llegadas hasta zona ofensiva propiciaron un buen número de asistencias de gol, y el juego a balón parado, aprovechando las cualidades de Pablo Cortés en esa faceta que fue aprovechada tanto por Guillen Naranjo como por los jugadores defensivos que se incorporaban a este tipo de jugadas (Borge, Saturday, Vallejo, Javi Hernández o el propio Isaiah en el PlayOut marcaron de esta manera a lo largo de la temporada).
Por otra parte, si ha habido una variable que de manera constante ha condicionado la evolución del filial esa ha sido la de las lesiones: desde la rotura de ligamento cruzado de Sola en la primera jornada en El Prat hasta la lesión de Saturday en la última en Badalona han sido incontables las bajas que ha ido padeciendo Larraz, algunas de ellas encadenadas de manera dramática. Por citar las más importantes podemos empezar con la definitiva baja de Mario Benedet a mediados de octubre por un problema cervical, posteriormente su sustituto en el mercado invernal Younous Tassembedo tan sólo acumuló media hora de juego en sus dos primeros encuentros para caer lesionado en el tobillo y nunca volver a vestir la camiseta zaragocista, el mediocentro Alberto Vaquero renqueante durante los primeros meses de competición tuvo que parar y mantenerse lejos de los terrenos durante 10 jornadas, Iván Castillo paró durante 5 jornadas por una dolorosa lesión en el pie, Marcos Cuenca ha ido encadenando diversos problemas musculares que le han apartado de las convocatorias durante 20 jornadas en diversas etapas de la temporada, Raúl Rubio tuvo a principio de temporada un esguince en la rodilla que le mantuvo fuera 5 jornadas y en marzo sufrió otro problema en el ligamento de la rodilla que le impidió jugar durante otras 6 semanas, el portero Guille Acín no se recuperó de una lesión en la muñeca hasta febrero y Carlos Calavia se mantiene alejado de los terrenos de juego desde enero por un problema de pubis. Esta acumulación de bajas, unidas a las típicas por sanción y otras menores, llevó a presentarse a jugar en el desplazamiento a la capital ilerdense con tan sólo 10 fichas sénior, teniendo que completar la convocatoria con jugadores en edad juvenil.
Con este panorama se hace difícil hablar de un once habitual, aunque sí de uno que podríamos llamar base. Dani Rebollo ha completado 26 encuentros en la portería del filial, además de llegar a jugar en 2 jornadas con el primer equipo, encajando 33 goles y manteniendo imbatido su marco en 8 jornadas. Acín, que tan sólo ha disputado 5 encuentros, ha jugado curiosamente las últimas y decisivas 4 jornadas, las dos últimas de la temporada regular y la eliminatoria de PlayOut; mientras que Calavia disputó otras 5 jornadas cuando Rebollo tuvo que ocupar puesto en las convocatorias del primer equipo por una lesión de Cristian Álvarez.
En defensa, Juan Sebastián (2 goles) ocupó de manera habitual el lateral derecho y ha completado una temporada notable, el nigeriano Saturday (1 gol) y Operé en el centro de la zaga y Andrés Borge (2 goles) mostró su polivalencia al ocupar el lateral izquierdo ante la temprana baja de Sola y quizás ha sido el más destacado de la línea defensiva, tanto por su regularidad como por su aportación ofensiva, importantísimos sus dos goles en Santa Eulalia ante la Peña Deportiva para dar 3 puntos y ante el Teruel para salvar un empate en la Ciudad Deportiva, ambos goles en los minutos finales. El capitán Javi Hernández (2goles) participó en más de 20 encuentros y fue fundamental en los dos encuentros de PlayOut.
En el medio campo fueron titulares el canario Isaiah Navarro (2 goles, uno de ellos e el PlayOut) y Alberto Vaquero, cuya larga baja fue cubierta con buena nota por el siempre fiable Iván Castillo e incluso en alguna jornada por el central Operé. También ocuparon puesto en el eje del equipo Mario Benedet hasta su lesión en octubre y Fabio Conte, quien anotó 3 goles en apenas 600 minutos de juego.
Las bandas han estado ocupadas por Jorge Rastrojo (3 goles, el último en La Isla para confirmar a permanencia) por la derecha y Pablo Cortés (2 goles) desde la izquierda, siendo el juvenil un asistente habitual a balón parado, una de las mayores virtudes ofensivas del equipo. Por su parte, Alejandro Jay (1 gol), Jaime Vallejo (3 goles, destacado en este apartado) y Marcos Luna, hasta su lesión de menisco a mediados de marzo, han cubierto tanto ambos extremos como los laterales según las necesidades del equipo.
En punta Guillem Naranjo ha sido el máximo goleador del equipo con 12 dianas, acompañado por Raúl Rubio (3 goles) y en las últimas jornadas por el juvenil Pau Sans, una de las sensaciones de la temporada en División de Honor y que ya ha sido habitual en las convocatorias de Escribá en la segunda vuelta. Marcos Cuenca (1 gol, eso sí, decisivo ante el Mallorca B en la penúltima jornada), debido a sus continuas lesiones, sólo ha podido participar en una quincena de encuentros (superando apenas los 500 minutos de juego).
El futuro
Como en todos los equipos filiales casi cada final de temporada supone un cambio de ciclo y no lo será menos para el Deportivo Aragón. Parece lógico que los futbolistas que superan o ya superaban los 23 años, edad límite para poder compaginar primer equipo y filial, vayan a decir adiós en las próximas semanas a la entidad blanquilla. Hablamos de Saturday Erimuya y Raúl Rubio, ambos ya superaban los 23 años la temporada que ahora se cierra, y de aquellos nacidos en el año 2000: los campeones de España juvenil Javi Hernández, Iván Castillo y Mario Benedet, aunque la especial situación de este último esta campaña podría hacer que el Club tuviera algún tipo de gesto con él, así como Jorge Rastrojo y Guillem Naranjo, cuyo contrato permite al Club ampliarlo hasta en 3 temporadas más, misma situación contractual que la del cancerbero Dani Rebollo; en ambos casos se mantiene, a la hora de redactar este artículo, la indefinición al respecto de su futuro. Sobre el resto de jugadores del plantel, más allá de su vinculación contractual con el Club, tampoco se puede saber mucho sobre su futuro y si el mismo estará unido o no al Real Zaragoza, ya que más allá de Pablo Cortés y Pau Sans, sobre el que ya se ha dicho que se moverá en dinámica diaria con el primer equipo pero con ficha del Deportivo Aragón, poco más podemos decir y será en las próximas semanas cuando todo se vaya definiendo. Sí parece evidente que algunos de los jugadores que han terminado su etapa en edad juvenil de manera brillante, al haber alcanzado el subcampeonato de liga, desde los porteros De Cea y Abbad, pasando por los defensas Beamonte, Lluch y Joel Andrés, los mediocampistas Lahoz y Linares y el extremo Aragüés, uno de los principales baluartes ofensivos del equipo dirigido por Javier Garcés, junto al ya citado Pau Sans, pueden tener su oportunidad de formar parte de la plantilla del filial el año próximo, aunque puede que, como ha venido sucediendo las últimas temporadas, alguno de ellos acabe saliendo cedido a alguno de los equipos aragoneses de 2ª RFEF. En esa situación se han visto la temporada anterior el portero Nico Rodríguez (CD Cuarte, 3ª RFEF) , Juan López (CD Caspe, 3ª RFEF) y Alejandro Vela (CD Brea, 2ª RFEF) , quienes podrían tener la oportunidad de regresar a la Ciudad Deportiva. En cualquier caso, será en fechas próximas cuando se pueda ir viendo la configuración de la plantilla del próximo año sobre la que ahora mismo sólo podemos realizar meras especulaciones.
Se cierra así una temporada notable para los principales equipos de la Ciudad Deportiva al haber conseguido el Deportivo Aragón su principal objetivo clasificatorio, la permanencia, aunque fuera en la eliminatoria de PlayOut, obteniendo el equipo de División de Honor Juvenil el subcampeonato de liga de manera brillante y consiguiendo el equipo de Liga Nacional Juvenil dirigido por Miki Álvarez el campeonato de liga tras una temporada excepcional, destacando una segunda vuelta para enmarcar. Podemos decir así que la cantera zaragocista goza de una buena salud y que, gracias además a las importantes reformas que se están realizando en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, el futuro no puede ser más ilusionante, añadiendo además la presencia en la primera plantilla de media docena de jugadores criados y formados en el Club.
Por Dani Marcén
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