El Real Zaragoza de Liga Nacional Juvenil se proclamó la semana pasada campeón del Grupo 6 tras superar en las últimas jornadas al Racing Club Zaragoza, equipo que consiguió el ascenso a División de Honor.
Los de Miki Álvarez, un equipo muy joven, como casi siempre, compuesto en esta ocasión de manera abrumadoramente mayoritaria por jugadores nacidos en el año 2006 (a lo largo del artículo se indicará los casos en los que no sea así) arrancó la temporada con las dudas lógicas que suponen el cambio a una categoría en la que los blanquillos se enfrentan de manera habitual a jugadores dos años mayores que ellos, lo que supone un hándicap inicial. Sin embargo, el equipo mejoró con el paso de las jornadas y tras la derrota en la Ciudad Deportiva ante el Balsas Picarral en el ecuador de la competición encadenó una racha impresionante de 16 victorias y un empate, en la visita al IPC Escuela de Huesca, lo que le llevarían a sumar 49 de los 51 puntos posibles en la segunda vuelta. Gracias a esos brillantes resultados los de Álvarez enjugaron la diferencia de 8 puntos con la que llegaron al final de la primera vuelta frente al Racing (45 por 37) y le dieron la vuelta a la tabla para acabar sacando una ventaja de 7 unidades con el equipo del Parque Deportivo Ebro (86 por 79) y proclamarse así campeones de la categoría.
Los blanquillos se han mostrado como un equipo tremendamente ofensivo, así lo muestran los 112 goles anotados, más de 3 por partido de media; lo que le supone ser el máximo anotador de los 16 grupos de Liga Nacional Juvenil, siendo el único que ha superado la barrera de los 100 tantos, además de manera amplia. Esto lo consiguió con un juego vistoso y alegre en el que primó la técnica, la velocidad y la posesión por encima de otros factores. A pesar de este carácter los blanquillos también fueron el equipo menos goleado de su grupo con tan sólo 27 goles encajados, menos de uno por jornada. Números que hablan bien a las claras del dominio de este grupo de jóvenes futbolistas a lo largo del curso.
Debido a la gran renovación, por razón de edad, que va a sufrir el equipo de División de Honor dirigido por Javier Garcés, serán estos jugadores los que la próxima campaña formen, junto a los pocos jugadores que ya han disputado la temporada recién finalizada en la máxima categoría juvenil – Barrachina, Monserrate, Terrer (2005) o Liso (2005) -. De hecho, todo esto supondrá con casi total seguridad el pago del peaje que supone disputar una categoría tan exigente para un grupo sin experiencia en la misma, ya que tan sólo el delantero Dennis Rufo ha entrado con cierta regularidad en las convocatorias del equipo que finalmente consiguió el subcampeonato del Grupo III de División de Honor.
Miki Álvarez ha contado con un sólido grupo de futbolistas sobre el que ha construido un XI bastante reconocible a lo largo del curso. En portería, aunque con bastantes alternativas entre ambos, el titular ha acabado siendo Nico Espuña (20 goles recibidos en 21 encuentros) por delante de Valentín Obakpolor (13 goles encajados en 14 jornadas), siendo testimonial la participación del cadete Lucas Olmos (2007) en un solo partido.
La defensa más habitual ha sido la formada por Dani Olmos (2 goles en el carril derecho, David García (3 goles) y Alejandro Esteban (2004, 1 gol), recuperado finalmente tras encadenar varias lesiones de gravedad en las últimas temporadas, en el centro de la zaga y el diestro Adrián Motilva (2005, 4 goles) como lateral izquierdo. Jaime Sánchez, Adrián Sancho (2 goles) e Ian Caraballo (1 gol), tras una gravísima lesión la temporada pasada, han refrescado y dado el relevo a sus compañeros de la zona defensiva
El mediocentro ha sido casi propiedad de Iñigo Cortés (5 goles) y Jaime Tobajas (9 goles), ambos muy dinámicos y con buen manejo de balón y cuyo mayor déficit a día de hoy pueda ser su escasa presencia física, sobre todo teniendo en cuenta los rivales a los que deberán enfrentarse la temporada próxima en División de Honor. Diego Hernández (4 tantos) y Álvaro Palacio (1 gol) han contado con muchas menos oportunidades a lo largo de la temporada, prácticamente la mitad de minutos disputados que la pareja titular.
En la banda derecha ha sido prácticamente indiscutible una de las sensaciones de la temporada, el todavía cadete Sergio Beltrán (2007, 12 goles), mientras que en la izquierda han alternado el rápido Iker Vadillo (2005, 7 goles), fundamental en el último tramo de la campaña, y el menudo Daniel Cantero (10 goles), que en algunas ocasiones ha actuado en la punta del ataque. La posición de mediapunta o de segundo delantero, según se vea, ha sido para el capitán Hugo Pinilla, sus 20 dianas son toda una carta de presentación para el talentoso jugador que deberá mejorar sus cualidades físicas para seguir avanzando en su desarrollo futbolístico. Podemos calificar de testimoniales las participaciones de Sergio Sánchez, tras disputar la primera vuelta en el equipo de División de Honor del C.D. Ebro, y de Guillermo Checa.
En la delantera el ya citado Dennis Rufo se ha convertido en máximo goleador del grupo con nada menos que 22 goles; el espigado ariete ha desplegado durante el curso una amplia variedad de finalizaciones y su perfecta conexión con Pinilla prometen dejar muy buenos momentos de fútbol en la Ciudad Deportiva. La difícil posición de dar relevo en la delantera ha recaído en Javier Sabater, quien a pesar de apenas disputar algo menos de 600 minutos ha conseguido 6 tantos.
Además de todos los citados otros 3 jugadores en edad cadete han podido debutar ya en categoría juvenil, se trata de los mediocampistas Pablo Lambea y Gonzalo Arantegui (1 gol en apenas 60 minutos) y del delantero Hugo Bordetas.
Este es el plantel con el que Javier Garcés deberá dar forma a la plantilla que afrontará el difícil reto de mejorar lo conseguido en la temporada 22/23, un nuevo ciclo en el que la lógica nos obliga a pensar en una primera campaña de adaptación y dificultades, como les sucedió en la 21/22 a la Generación 2004, y que esperemos con los mismos resultados en la temporada siguiente.
Por Dani Marcén
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